No te entiendo, amiga mía:
Si tu mente lo piensa
si tu corazón lo ama,
si tu sexo con su recuerdo
es una fiesta pagana,
si tus sueños lo anhelan
si tu alma lo sueña.
¿Por qué no lo llamas?
¡Olvídalo! o ¡Haz algo!
Pero no te lamentes más, que así no llegas a ningún lado.
BLOG SALTO AL REVERSO 
Y yo le diría también que si no se resuelve a hacer nada, entonces se guarde sus lamentos para sí misma. Cruel, pero a veces no hay más remedio… Saludos!
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Gracias….pero….a veces….al parecer…hay dolores que hacen padecer de sordera…Un fortísimo abrazo!
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