Puedo visitarte, rasgar tus vestiduras y olvidarte pronto. Despertarte tarde y aun así no conocerte. Es tarde para todos, temprano para los muertos, la gota del recién nacido sobre la tierra y el sueño de la madre ausente. Llueve a los lejos y el viento fluye sabiamente, falto de pereza, diverso y alegre sobre extraños papeles, qué tarde es y nadie en el recuerdo.
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Bella poesía en prosa.
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Bravo. Hermoso.
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Qué tarde es…. hermoso.
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Que bonito.
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