Resulta un hipotético dilema tan solo de pensarlo.
¿Qué me llevará a decidir?
Si miro tu cara y me detengo en tus ojos
en automático se altera mi cosmovisión.
Mi voluntad se torna azarosa
¿Qué me llevará a dar un paso más?
Invento un psicodrama para disimular;
ese impulso irresistible me lleva, sin embargo,
a perderme en el laberinto de tus ojos
y a no intentar escapar.
¿Estoy convencido de entrar?
¿Una vez adentro querré salir?
Espero la respuesta hasta ese momento:
cuando mis ojos se encuentren con los tuyos.
Reblogueó esto en Palabras Comunes.
Me gustaMe gusta
¿Qué tan fuerte puede ser el poder de unos ojos? (Saludos, por cierto).
Me gustaMe gusta
Enormemente poderosos Crissanta, no hay que subestimar nunca una mirada. ¡Saludos!
Me gustaMe gusta
Reblogueó esto en Cultureando en Barinas.
Me gustaMe gusta
Pingback: Favoritos de Salto al reverso (29) | Salto al reverso