Contra el insomnio
sirven mis sinsentidos,
sueño despierto.
-EJC.
Esta noche ascendemos hasta Fisherman wharf desde la esquina de Powell con Market street, escuchamos divertidos como el gran Lebowski cambia las agujas y detiene y arranca el tranvía otra vez, pero el recorrido es en el tiempo y ahora mismo se me olvida que volvimos de San Francisco, a qué hora me levanto mañana o que Jack Kerouac y Charles Bukowski están muertos. Se me pasan las fechas entre canciones que ninguno de los dos ha vuelto a escuchar, porque tras la puerta cerrada estás tú conmigo todavía como todos los días y hasta que me despierte hace tantos años (y no tiene sentido, pero sigues aquí cuando no estás conmigo). Se estrella el tranvía sin ti.
Ps. La foto por Haight-Ashbury es suya (sept de 2010). ¡Abrazos desde el frenopático!
Hola Eduardo,
no conozco la ciudad de San Francisco pero viendo en el video esas calles empinadas con sus bajadas interminables me vienen a la memoria esas locas e inacabables persecuciones automovilísticas que tantas veces hemos visto en las películas. Un viaje con mucha historia que sin duda hay que hacer. Desde que en 1776, los españoles establecieron un fuerte en el Golden Gate y una misión así llamada en honor a Francisco de Asís, la ciudad no dejó de crecer. Ni siquiera el azote de la naturaleza con sus terribles terremotos han podido con ella. La determinación y entereza de sus gentes lo han hecho posible. Sin duda un destino a conocer in situ.
Un saludo
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O la City Lights Bookstore en que Ferlinghetti editara el poema Aullido de Ginsberg, arrancando la leyenda de la generación Beat; las calles del terremoto que a mí me recuerdan a aquella novela de Fante y a Arturo Bandini, esas calles desconocidas en que se perdiera Kerouac tantas veces de tantas maneras; Steve McQueen en plena persecución volando con el coche o Ken Kesey y sus chiflados saliendo a Nueva York… qué desolador por cierto pasear por Hight-Ashbury (aunque la estética se mantenga en parte), qué preciosidad de barrio el distrito Castro… tiene algo especial esta ciudad por la que no deja de pasar el tiempo pero aún parece que se hubiera detenido a veces. Gracias por comentar, un fuerte abrazo.
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La vida es sueño y los sueños sueños son.
Me encanta.
besos poeta.
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Y abrazo fuerte, Carmen.
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hace algún tiempo ya que caminamos desde el Westin Saint Francis en Union Street hasta el Fisherman”s Wharf y luego de vuelta, con todas las esquinas y subidas y descensos de la ciudad entre medio.
me gustó el haiku y Oasis
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¿Dices que han quitado alguno de esos viejos tranvías y su línea? Pues lo siento de veras. Un abrazo y gracias por la visita y por comentar.
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Ah, sí que es linda ciudad y lindo viaje… Colinas, tranvías y niebla en el puente. Me gusta esto: “Se estrella el tranvía sin ti”. Un abrazo, Eduardo,
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Es un lugar muy especial. Gracias por comentar. Un abrazo, Crissanta.
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