Tormenta


Llega la noche, pero la de verdad, la que te oscurece el alma mientras ni siquiera sabes que sabor tiene la tierra que pisas. Desnudo entre sombras de dolor veo caer los naipes de mi castillo de náufrago. Resuenan voces en lo que antes fue mi conciencia que recuerdan que alguna vez fui alguien. En medio de la tormenta sin barco ni patrón soy un marino de polvo. Dicen que si atraviesas la tormenta eres otra persona, no sé si aspiro a tanto, quizá lo primero sea ver gaviotas de grandes alas blancas o tal vez sea todo más sencillo. Tal vez sea solo devolverme a mí mismo y sonreír.

Una vez tuve un amigo, se fue alejando al paso de mis mentiras de color cereza. Si tan solo fuera eso, pero no es tan fácil, se fue llorando con la amargura de la pérdida y del engaño. La cadencia del tiempo repercute en mi mente, todo es infinitamente lento. Me ahogo en cada bocanada de aire que respiro pues no soporto la densidad en que he convertido todo. Miradas, abrazos, ayudas… todo pesa como el plomo y me hunde en mi tormenta. La tormenta de arena o agua, no la distingo. Solo soy un marino de polvo.

7 comentarios sobre “Tormenta

Somos una comunidad, comenta y responde

Por favor, inicia sesión con uno de estos métodos para publicar tu comentario:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.