El sádico


Al verte desnuda,
esbelta,
fría y pálida
me enloqueces.

Es increíble que al tocarte
con mi flama,
enciendas tu piel
y vibres.

Esquivas mis ojos
cuando me deleito
con tu figura.

No entiendo por qué
tus hirvientes lágrimas
se escurren a toda prisa
moldeando tu vientre.

Sé que esperaste con paciencia,
derrites tu carnosa virginidad
ante mi virilidad implacable.

No quiero que este momento se acabe,
que desaparezcas como las otras,
estoy harto de tantas mujeres-velas,
prefiero interrumpir por hoy esta venganza.

Es mejor apagarte
y me dures al menos otro día.

7 comentarios sobre “El sádico

Somos una comunidad, comenta y responde

Por favor, inicia sesión con uno de estos métodos para publicar tu comentario:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.