Un salto, un brillo, una nada…
una pierna junto a otra caminaba
desde un cielo cercado
por una alambrada
como Dios atrapado
ahogándose
con mi peso bajo la almohada.
Un salto, un brillo, una nada…
una pierna junto a otra caminaba
desde un cielo cercado
por una alambrada
como Dios atrapado
ahogándose
con mi peso bajo la almohada.