Te perdí,
Y como tonto te he buscado
por meses hasta debajo de las piedras…
Fui al parque, al cine, a la playa,
a la iglesia, al tribunal, al hospital,
¡Al cementerio!
Y no apareces.
¿Te ha tragado la tierra?
Eres rencorosa, vengativa,
indomable y traicionera.
Claro eso hace juego con
tus maquilladas mentiras,
con el altar de hipocresías
que erigiste una vez en mi honor.
Tienes lo que te mereces
vives con otros que son
de tu calaña
en el vertedero de la nada,
de lo artificial.
Por fin entendí
que estaba buscando
en el lugar equivocado.
Todavía respiras,
Puedo sentir tu calor,
tu inconfundible irracionalidad,
el sabor de la debilidad de espíritu,
el olor fuerte de tus dudas…
Diminuto recuerdo que
al atravesar la pasión
quedaste atrapado
entre los latidos moribundos
de mi mutilado corazón.
Me gustó especialmente, Edwin. 😀
Un abrazo.
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Un abrazo para ti querida amiga Gema, lindo domingo…
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Edwin, tus versos me provocan nostalgia y dolor; logran transmitir emociones. ¡Excelente! Saludos desde un rincón de México, amigo.
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Gracias amigo Carlos por tus comentarios tan hermosos. Saludos y abrazos desde mi islita en el Caribe!!!
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Tus letras incisivas siempre en forma, amigo caribeño. Me alegro de leerte. Un abrazo eternamente agradecido.
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El agradecimiento es recíproco, amigo más que de las letras, amigo del alma. Muchas gracias y éxitos como siempre artistazo!!!
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