Siguiendo las instrucciones de Feng Shui para ayudar a las buenas vibras en el cuarto del nuevo apartamento de mi hija Limari en el Viejo San Juan, Puerto Rico, diseñé y pinté esta escena de la naturaleza. Consta de 6 cuadrantes 10” x 10” de montañas verdes y marrón en diversas tonalidades, de un valle en matices violetas con flamantes flamboyanes y frescas flores de brillantes colores bajo un crepúsculo en tonos de amarrillo, anaranjado y marrón con cuatro gaviotas blancas surcando el cielo. Todas en armonía tridimensional creando un balance entre las seis piezas y sus colores para trasmitir paz y armonía con Dios y su naturaleza. No estaba permitido utilizar tonos de azules ni nada referente al agua. El medio utilizado es acrílico y dos capas de barniz mate. Cabe señalar que se encuentran distribuidos alrededor de la pintura (se puede apreciar en el original) y yacen en camuflaje los nombres de su hijo, familiares y personas especiales en su desarrollo como ser humano. Fue una experiencia difícil pero maravillosa el trabajar con restricciones de colores y sin el elemento agua en un escenario de la naturaleza. Pero me lo disfruté, espero que ustedes también.
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Fantastic! Txs
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Awesome, thanks dear sister!
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Preciosa pintura. Sin lugar a dudas, lograrás el objetivo deseado. Está llena de color y armonía. Un deléite para los ojos y para el alma.
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Gracias María, abrazos para el alma.
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Yo también tengo una obra tuyaaa. Más pequeña creo, pero igual de bonita 🙂 Gracias.
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Si la tuya es pequeñita, pero igual de intensa. Saludos, abrazos y besos caribeños mi niña.
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Sí, y hermosa. ¡Un beso!
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Que sean dos… jaja Abrazotes querida amiga.
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Jejeje ¡¡¡siiii!!! Y abrazos también, amigo 🙂
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