A mi hijo Mauricio Antonio, en sus 13 años.
¿En qué momento
te hiciste meteoro, niño,
dejaste de lleno la arena
por el mar entero
y trepaste en la cima
espumosa y brava
de sueños impensados e imposibles?
¿En qué instante tu mirada
se hizo tan elegantemente alta
sobrepasando mis ojos,
mi propio horizonte?
¿Cómo fue que tu sonrisa
amplia y fresca
se instaló frente al mundo
cual imán arrebatador y prodigioso,
desfibrilador y hermoso,
encantador y animoso,
un torbellino de colores delirantes,
una centella enmascarada de vida?
¿En qué minuto el tiempo
te dibujó un rostro juvenil,
dorado y arrebatador,
tan ajeno y despreocupado
del adulto que quieres ser,
tan distante y apasionado
del niño que quieres dejar lejos,
atrapado en un millar
de travesuras que caminar?
¿En qué momento
te hiciste meteoro, hijo,
burlándote de un proyecto de mostacho
que crece invisible en tu rostro aguzado,
imitación perfecta de un goloso adolescente,
insustituible caparazón de un vuelo eterno,
nación liberada en el tiempo de hoy?
¿En qué instante tus manos
se convirtieron en la tierra prometida,
en imperio floreciente y cándido,
en armada invencible y morena,
en indómito ejercicio de soberanía,
en territorio salvaje de incesantes sueños,
en la antítesis perfecta a una herida?
Te veo, Prometeo,
transmutado en un meteoro feroz
que surca una marea irresistible,
un bólido invencible
que domina la cresta
de una ola que quiere ser infinita.
Alejandro Cifuentes-Lucic © Texto original para Salto al Reverso / 2016.
Fotografía: «Leshuga» gentileza de Nicolás Gajardo Carvajal, tomada en la Playa Bellavista, El Morro, Iquique, en el invierno de 2016.
Maravilloso. Enhorabuena. Reconozco ese sentimiento. Gracias por darle palabra,
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Un retrato hermoso. Gracias por publicarlo en Salto. Saludos.
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Qué bueno que está este texto. Va muy bien con la imagen elegida.
Comparto contigo otro de temática parecida: https://blogdefabio.com/2016/09/13/rosario-de-lejos/
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Reblogueó esto en El blog de Fabioy comentado:
Comparto esta poesía dedicada a un hijo adolescente. Me fascina porque representa un montón de apreciaciones sobre una vida que despierta y bulle. Autor: Alejandro Cifuentes.
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Felicitaciones Alejandro, la mirada honesta y mágica, harta guata y toda la admiración a tu hijo.
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La ilusión por el hijo que crece,
que nace a la vida como un ciclón,
haciéndonos sentir el orgullo
y la necesidad de que sean grandes
de cuerpo y alma también.
Muy bello lo que has escrito.
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¡Que bello y cariñoso! sin otro comentario.
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