A paso
lento, muy lento
nadie sabe.
Al lado de los grillos desaparece
—exactamente—
sobre el tilo en flor donde
las ideas se hacen espesas y lisas.
Justo ahí, se abandona, y
casi pertenece
a la máscara en los bosques que tocan
al mar
y lo llevan consigo.
En las montañas habitan pasos.
Los monos abren el aire y el agua
donde lavar su conciencia
(según la ciencia de los mosquitos).
Y así, la gota
se desliza sobre la piel
del animal herido
y se confunde con
lágrimas
que brotan de los ojos de los borrachos
al contemplar tanta belleza
lloran
En seguida, se bajan los cierres de los bares
alcanzados por los bordes de la claridad
a la que sucumben las joyas.
Entonces
da un salto grande demasiado
grande al abismo.
Y
apenas
roza por un momento
—etéreo—
el olor de la alegría.
Me encantó! Saludos!
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Muchas gracias. Muy amable Chica excelente. He podido pasearme por tu blog que sin duda seguiré.
Saludos.
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Triste y bello. Me gustó mucho. Gracias por participar en la convocatoria, Manuel. Un abrazo. 🙂
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Muchas gracias Carla. Es un placer como siempre participar en Salto. Un abrazo Jedi 😉
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¡¡Abrazo Jedi de vuelta!! El otro día nos estábamos acordando de ti 🙂
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Felicidades, tu obra será publicada en la antología de Salto al reverso. Por favor, llena el siguiente formulario antes del 15 de junio: http://www.emailmeform.com/builder/form/Z538n8PeM0k2sL3ocm3v5c609 ¡Gracias!
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