Un estruendo,
y pude ver caer:
al más hermoso de los cisnes en vuelo.
Me arrojé encendido a salvarle…
Nuestra tumba:
un lago tan dulce
como las lágrimas de una madre.
Un estruendo,
y pude ver caer:
al más hermoso de los cisnes en vuelo.
Me arrojé encendido a salvarle…
Nuestra tumba:
un lago tan dulce
como las lágrimas de una madre.