Ojalá que la despedida nunca
se seque en tu garganta. Y allí, habite
durante el lamento. Coserá a hilos,
retorcerá tu laringe y tocará
tus cuerdas como violín. No soltarás
palabra. Quien escribe sutura, una y otra
vez. Una y otra vez, tragas la pus. No
soltarás palabra. Será el tiempo raso
quien acudirá a ella y pondrá sus manos
sobre ti, desenredando el nudo como flor que se abre.
Tu paladar renacerá al degustar cada palabra
y todas se abrirán ante tus dientes y tus labios,
cuando tu lengua escupa la tinta de tus venas.
Hermosa poesía, Gemma. Saludos
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Mil gracias, Mayca.
Saludos.
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Toma ya! Tremendo, Gema
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Mil gracias, Marina. Por la expresividad y la lectura.
Abrazos.
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Gracias a ti, Gema. Abrazo enorme
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La escritura como castigo no me suena. Lo veo irreal. No me convenció. Lenguaje forzado.
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Puede que lo hayas interpretado así, pero te recomendaría otra lectura. Quizás en tu mente suene forzado, aquí no hay nada dicho forzosamente.
Para mí, la escritura es una forma de vida. Si no te gusta el poema, no le des voz, pero será en otras voces.
Un saludo.
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Pues sí, había que darle otra lectura. Ahora me pareció más que muy bueno y entendí creo su todo. Felicitaciones
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