Hace casi dos milenios que lo habían crucificado al lado de un tal Jesús de Nazaret, para quien la crucifixión era un mero trámite, según lo narrado en los evangelios. El pobre Dimas no había corrido con la misma suerte, pues aunque Jesús le aseguró que ese mismo día estaría con él en el paraíso, no contaba con que la burocracia celestial era peor que cualquier burocracia terrena. Jesús el nazareno olvidó pedir sus datos a Dimas antes de expirar, y cuando este llegó a las puertas del paraíso, su nombre no constaba en la lista de invitados.
Me gustó mucho! Gran trabajo.
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¡Muchas gracias Pedro, un abrazo!
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Muy original. Me encantó.
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¡Gracias por pasarte a este rincón, me alegro mucho que te guste!
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Muy creativo, esta genial. ¡Felicitaciones!
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¡Muchas gracias!
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maravilloso, un final ejemplar de cómo tiene que ser el final de un micro… me ha encantado!!!!
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Muchas gracias por visitar mi rincón Jose, me alegro mucho de leerte, tu los escribirás igual y mejor 😉
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Eso les pasa a muchos, que no cuentan con la burocracia 🙂
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Felicidades, tu obra será publicada en la Antología II de Salto al reverso. Por favor, llena el siguiente formulario antes del 13 de agosto. ¡Gracias!: http://www.emailmeform.com/builder/form/AHcfd7exb0IffuNta1
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El Mal Ladrón, Gestas´ , es decir que hay buenos y malos ladrones, por tanto aprobado para los que son solo carne. Además de aquellos, solo se habla de bien o mal, y en los lugares de Culto, nunca mencionan sus nombres, sobran los Títulos principales.
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