Marte vuelve a brillar
en los ríos de la tierra,
en todas las playas del mar,
en las tardes de verano.
Los paraísos que deseamos,
tienen un precio que no informan los telediarios,
ni los anuncios, ni los círculos sociales.
Ellos brillan para quedarse con tu tiempo,
Pero allí,
la alegría es color ámbar,
y muchos los lugares para salvarse.