Acerca de los pequeños logros


En mi calidad de hombre montaña, disfruto de sobremanera corregir en todas las reuniones sociales a quien note equivocado en el importantísimo tema de las insatisfacciones por no haber logrado alguna victoria conmemorativa que le diera sentido a su vida.

Cuando eso sucede, me levanto enérgicamente y me acerco al causante de tal comentario, alzo teatralmente la mano izquierda y le digo, mirándole a los ojos, lo siguiente:

—La vida no se mide por las grandes guerras ganadas, sino por las pequeñas victorias. Cometemos el error de engrandecer las expectativas de la guerra, que olvidamos que la mejor táctica para disfrutar la vida es la guerrilla.

»La guerrilla son los besos robados, las palabras bien dichas, el huevo bien cocido, la buena mano de póker de los sábados, las botas sucias, el sexo, los te quieros y los no me olvides (por mencionar algunas).

»La vida es una guerra de guerrillas —les digo mientras me retiro—. Es no ver la oscuridad del firmamento por distraerse en las estrellas, es cientos de fuegos artificiales haciéndonos sonreír.

En mi calidad de hombre montaña, me acerco a las fiestas y a las copas, con el firme propósito de erradicar la tristeza de los pobres ignorantes que no saben buscar felicidad.

Somos una comunidad, comenta y responde

Por favor, inicia sesión con uno de estos métodos para publicar tu comentario:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.