Pero mentiría a los perseguidores de sueños,
coleccionistas de miradas expectantes,
son pájaros desconcertados en el ajetreo
que miran hacia otro lado por encima del ruido.
Para guardarme una de esas miradas
debo volar aquí, en un sueño sin sueño,
debo alcanzar un mundo marfil pálido, no descrito.