
Cuando pienso en ti y no estás a mi lado, recurro al #ReversoDelTiempo para volver a estar rodeado en tus brazos, para regresar al placer de tus piernas amarradas a mis caderas y al sabor de los desayunos dominicales, que fueron nuestra costumbre en la cama.
En el reverso del tiempo, desde donde todo es observable, veo nuevamente todos los besos que nos dimos. Los cuento. Los revivo. Vuelvo a las cervezas y a los cigarrillos.
Desde aquí, veo las tardes lluviosas, siento el aroma de las cafeterías y sonrío por cada una de tus sonrisas al escucharme decir tu nombre. Vuelvo a tus manos, a tu boca, a tu miel.
Desde el reverso del tiempo te observo y cuento los días que faltan para fumar contigo, desnudos, otro cigarrillo más.
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