Por: Antonio Caro Escobar
Corre el #ReversoDelTiempo como un caballo desbocado,
corre sin mirar atrás,
sin pararse a pensar en las vidas que deja estancadas
por no poder seguir el ritmo que marca su reloj,
sin detenerse un segundo a coger aliento.
Y yo sigo corriendo al compás del cronómetro que marca el destino,
a pesar de comprender que el momento llegará,
y mi carrera se acabará de repente,
sin trotes, ni pasos,
del galope pasaré al eterno silencio del olvido.
Reblogueó esto en Velehay.
Me gustaMe gusta