
Quizás la felicidad no es una victoria siempre soleada.
Vive extraviada a nuestros ojos
matando todas las sombras
de una pesadilla en un bosque fantástico.
Una fugitiva idea en busca de amor;
una tentación que no redime de todos los pecados.
Es difícil volver a mostrarte tirando de las nubes,
viendo cuánto brilla mi corazón.
No todo se apaga
cuando arrastro mis dientes por el anochecer de tu vientre.
buscando mis colmillos de marfil.