Soy un chopo a la orilla de un arroyo perdido.
Voy dejando mis hojas sobre espejos acuáticos
y en silencio me dejo llevar por la corriente.
Descanso entre las piedras, sonrío en los declives,
disfruto tropezando con los musgos del río
y mi amarillo otoño disfruta con los verdes;
así, quedo dormida, bajo el arco del puente.
Despierto en el remanso, transito por los bordes
y juego a ser un barco donde el sueño navega
por el agua estancada…, donde cantan los pájaros.
Allí paso unos días contemplando el paisaje.
Me fascinan las fuentes que voy dejando al paso
manantiales que fluyen del fondo de la tierra
y regalan al río su dulce dimanar.
Alguna mariposa transita por la orilla
voy despacio y deprisa por todas las corrientes
y recuerdo mi chopo que ya no tiene abrigo.
Más tarde, un movimiento me atrapa en su burbuja
y me voy alejando con dirección al mar.
Hermoso poema. Julie, que hermosa fotografía de otoño. Excelente.
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Gracias por tus palabras, melbag. Me alegra mucho saber que te ha gustado. Mi abrazo.
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