No entiendo mis palabras;
hablan por sí solas
sin tenerme en cuenta.
La mente latente
aguardó su momento;
el corazón perdió su terreno.
No sé qué decir,
no sé quién soy;
mi incertidumbre es tu confianza.
Salí del pantano
para dejar de ser agua
y ser zapatero.
Ahora parece que fluyera,
pero es mi mente quien habla
mientras yo solo paseo
sin tocar el agua.
Movimientos automáticos
me hacen un engranaje más
de una sociedad
que solo busca inercia.
Respuestas en mi cabeza,
chatarra para mí,
oro para ellos.
Déjame dormir,
déjame ir.
Es curioso que esta sea la última entrada del blog; refleja de alguna manera cómo me siento al cerrarlo. Gracias por todas tus obras; gracias a ti y a todos. Saludos.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Gracias a ti Carla, espero que vuelvas a ser raíl, que te sientas tu escribiendo y que vivas. Un placer haber podido colaborar contigo todo este tiempo, lo voy a extrañar. Un abrazo
Me gustaLe gusta a 1 persona