Solo soy un conato,
un comienzo que ni acaba ni avanza,
porque, como su propio dueño indica,
solo es, no está;
desaparece sin palabras a su alrededor,
solo con tiempo.
Autor: DistopiaUtopika
(Por) que
Junto a mí,
tu espalda.
En ella, desastres,
reflejos de una vida pasada,
demasiado pesada.
Recuerdo en ti
mi impotencia.
No sé aliviarme contigo.
Como un juguete roto de la infancia,
te recuerdo,
quiero seguir jugando contigo,
pero mis recuerdos
son rencor
y no diversión.
Puede que el pasado,
el presente
y el futuro
sea siempre el mismo,
pero crezco
y el cómo cambia.
Ya no sé el suceso,
sino el porqué de él.
Y tu espalda ya no me gusta,
ya no me gusta cómo la veo,
cómo me veo,
y me meo encima
por miedo,
por medio de lágrimas calientes
que del asco
oculto.
Vuelvo a ser yo con otra máscara.
Puede que otro día te quiera,
o siempre te quiero.
Pero hoy no me gusta cómo te quiero.
Vuelve mañana.
Helado
En la herida
hundo mis sentimientos.
Hurgo con la curiosidad de quien se cree ingenuo
pero no lo es.
Ese es el problema.
No lo soy.
¿O sí lo soy?
Hago como si no lo fuera.
Y ahí estoy.
Fuera,
esperando a una ingenuidad que se fue
en aquel camión de helados.
cuando decidí no ir detrás de él.
Y ella sí.
Fruta
Quién ve en alguien
su vida
es porque no la conoce.
Se presenta,
hablan,
detesta su vida,
la esparce en mierda sobre los demás.
Se siente bien ahora.
Perdido pero bien.
Tan bien como los objetos,
tan efímero como ellos,
desperdiciando sus propios latidos
en laberintos.
Ya no quiero ser yo.
Quiero detestar abriéndome
a un debate interno
sobre mí.
Y entonces ser yo de verdad.
Tan entero como el tiempo
y eterno como cualquier sabor.
Para ti
El vacío de quien se conoce
e intenta llenarse
sin saber que la fuente la tiene dentro
y que, cuando la encuentre,
encontrará agua en cualquier desierto,
porque tú eres todo y todo
está en ti.
El resto podemos ayudar,
acariciar tu increíble cariño lleno de ti
y perdernos en esa magia que resuena en tus latidos.
Reverso del tiempo

¿Existe algo/alguien en el #ReversoDelTiempo?
Un día saludé a mi sombra y ella me tendió la mano.
El tiempo se disipó y me convertí en nube.
Soñé con mil formas y tormentas,
olisqueé el sol y acaricié la luna.
Viví aventuras sin moverme y sin que nada se moviera.
Solo era en esta nueva era una nueva nube sin tiempo que me exigiese andar.
Conocí el bien absoluto y un mal eterno sin consecuencias ni efecto mariposa.
Todo era sin ser.
Existí sin de verdad hacerlo.
Me di cuenta de eso, de que el tiempo jode todo, pero a la vez lo cambia.
Volví a ser yo,
con errores ni buenos ni malos,
solo errores que mutan como camaleones en los ojos de quien los mira.
Vida

En mi ausencia,
la noche
y el día
se asoman
a mi ventana.
Fluyen,
conversan
con mi río interior.
Entonces sueño.