
La tarde trae los nervios atados
en un ramo marchito.
Explotaron las edades
del jardín poblado de intrusos y fantasmas.
No hay mayor vulgaridad
que los lugares comunes.
La tarde trae los nervios atados
en un ramo marchito.
Explotaron las edades
del jardín poblado de intrusos y fantasmas.
No hay mayor vulgaridad
que los lugares comunes.
Extrañarte hoy;
pensar que estás aquí,
no vislumbrarte.
Ceguera, aléjate,
nuestro amor nos salva.
«Un solo sol, el justo y suficiente».
Yan Lianke – El sueño de la aldea Ding
Antes del amanecer
hervía mí sangre,
a mil rayos rompiendo
la débil película
color ámbar de mi cuerpo.
Supuse lo peor:
descansar sobre el pasto
con una marca asesina,
la huella efímera
el sol encargaría.
Mi eterna fragilidad
llevé corriente arriba,
la tos del mundo
rogaba por silencio
por los sucesos de noche.
Convertido en espejo
respondí sin hambre,
un sucedáneo quedó
aplacado en la ventana.
Habían pintado un sol.
(Abecedarium con trampa).
Ayer buscabas,
cargado de esperanzas,
fama, grandes hazañas.
Imbatible,
jugabas kontra la máquina,
no olvidabas:
presagiabas.
Quedan rastros
solamente:
trazos únicos,
vestigios wuardados,
xilemas,
yerros,
zozobra.
Quiero acabar con todo de golpe, arrancar del calendario las hojas de mi vida hasta llegar a la última, aunque esté en blanco. Terminar de escribir unas odas sin sentido y callar mi canción desafinada. Quiero matar al horizonte vago que prometió replantar en mi ser nuevas victorias, triunfos incomparables y solo fracasos veo. Llévame muerte al silencio eterno Donde nadie reparará si existo o no. Arrástrame, destrúyeme, tírame al fondo del mar, no sé nadar, será fácil. No prestes atención a mis lágrimas, no son de miedo, son de dolor.
Ante Berlín, ciudad de estatuas formidables, gustamos hermoso idilio. Jugamos kilométricos lugares, mientras nuestros ñongos ojos pedían que restregásemos sádicamente toda unión venida wagnerianamente.
Xenismo: ¡Yes!
Zen.
Mientras el sol se pone
la mariposa baila
con sus vestiduras turquesas.
El viento anticipa
su siguiente movimiento
y el tiempo pasa
sobre la fragilidad
de la belleza.
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