No entiendo mis palabras;
hablan por sí solas
sin tenerme en cuenta.
La mente latente
aguardó su momento;
el corazón perdió su terreno.
No sé qué decir,
no sé quién soy;
mi incertidumbre es tu confianza.
Salí del pantano
para dejar de ser agua
y ser zapatero.
Ahora parece que fluyera,
pero es mi mente quien habla
mientras yo solo paseo
sin tocar el agua.
Movimientos automáticos
me hacen un engranaje más
de una sociedad
que solo busca inercia.
Respuestas en mi cabeza,
chatarra para mí,
oro para ellos.
Déjame dormir,
déjame ir.
Categoría: poesía en prosa
Dulce de tres leches
Silencio
El invierno congela heridas
duelen más
se expanden menos
En el reino
nadie reina
el silencio impera
pensamientos que ya no eran
de esta era
pretenden un silencio interno
por esas alas
que ya no vuelan
La excusa del frío
que hiela
el calor
que arde
sin necesidad de hogera
La vida
es eso que espera
un silencio
repleto de acciones
sin pensamientos
o viceversa
Mi vida
ya no recuerda
espera
No sé
si vivo para dentro
o para fuera
Ruego
Quiero acabar con todo de golpe, arrancar del calendario las hojas de mi vida hasta llegar a la última, aunque esté en blanco. Terminar de escribir unas odas sin sentido y callar mi canción desafinada. Quiero matar al horizonte vago que prometió replantar en mi ser nuevas victorias, triunfos incomparables y solo fracasos veo. Llévame muerte al silencio eterno Donde nadie reparará si existo o no. Arrástrame, destrúyeme, tírame al fondo del mar, no sé nadar, será fácil. No prestes atención a mis lágrimas, no son de miedo, son de dolor.

Ser sin ver(me)
Creo que me evito
envío situaciones a un convicto
sin convicciones
cansado de sudar días
meses
años
La vida es relativa
la libertad puede ser una hoja
con sus estaciones
Renacer
florecer
caer
volar
Ser sin ver
saber que nada es estático
que nada se destruye
solo se transforma
a pesar de las normas
No me encuentro
me extraña ver un reflejo
y todavía reconocerme
Aunque ahora me reconozco
cuando lo piso
y todo se mueve
y nada es lo que parece
Gran dragón azul
¡Gracias!
Porque me encuentras
y me levantas
en mis peores momentos.
¿Qué haré cuando no estés?
Seguramente
lo que pensaba hacer…
Si ahora creo
en el cosmos
en la energía,
es por ti.
A la distancia me ayudaste
más que los que están cerca
y aparentan redención.
Tu ayuda verdadera
me levantó.
Sin rodeos ni excusas
me ayudaste.
Por ti conozco el valor.
De ser herrero,
me convertiste
en guerrero.
Gracias a ti
volví a la vida
y tengo ganas
de volver a luchar.
Y «arde cual dragón
hasta que mi vida se extinga»
no deja de ser mi lema.
Seguiré ardiendo,
solo que mi vida
va a tardar en extinguirse.
Porque ahora tengo tu energía.
Contraindicaciones
Y por una vez
encontré en el abrumador ruido
paz
tranquilidad
Sentir que incluso la rapidez
deja de confundir
porque tus pensamientos son más veloces
entender que el equilibrio no está
solo en el silencio
sino en cualquier lugar
donde dejes de pensar
Golpes sonoros
en una mente acelerada
no duelen
Cacofonía sin pretensiones
sin palabras que escuchar
direcciones aisladas
en un corazón
con latidos mudos
Así me hallé
en un ruidoso silencio
relajado
expandido
con ganas de más
a pesar de saber que era suficiente
Me fui
no sé si porque quise
porque era suficiente
o todo lo contrario
Como dijo Hovik
las palabras
las inventó el ser humano
como la sociedad
y un eterno amor odio
reiterados ciclos antagónicos
para poder existir
hasta encontrar el equilibrio
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