Carta a una adolescente


Dona i Ocell. Joan Miró

Recuerdo, hace doce años, pasar toda una tarde atesorando un secreto gigantesco. Horas después, el secreto dejó de ser secreto, y lo supo todo el mundo porque te habías convertido en una bella y nutrida realidad. El plan de trabajo no era sencillo: darte calor, protegerte del sol y alimentarte. Los días pasaron borrachos de la velocidad del alma. Nada de lo que había hecho yo anteriormente se podía comparar, ni en extensión ni en importancia, a ti. 

Han pasado doce años.

Ahora has eclosionado; ahora eres una persona con la que me río, discuto y comparto y tú me alimentas, me das calor, me proteges del sol.

Demasiado caminar


chica

el cabello amarillo tú


palagrafia tobogán

el cabello amarillo tú

tan lejos duna

o montaña distancia y yo

escarabajo verde azul

al sol -boca abajo-.             ( Nota: pensar más tarde si hay alguna relación

                                                    entre nombre y posición: cara-abajo )

quiero decir,

si por lo menos tuviera

valor

1 minuto, 1 cigarro, 10 años más olvidaría

el corazón toc toc toc en la arena

que estalla y la boca ata.

y ya

no me miraras como a un niño.

entonces viento.

viento entre tus dedos entre

tus anillos

                        tus muslos…no.

no, no.

tus muslos no.

porque la presión y la sangre y

todas esas cosas que muerden

y me hacen tan igual

a ellos, a esos, lejos

susurran canciones auricular

en francés lobo.

no…

yo me acercaría

apartando la arena hasta

( ¿cuanto tiempo pasa

 entre

piedra y grano? )

te deslices

como en un tobogán.