Han vuelto las golondrinas.
En un vuelo
—casi rasante—
pasan junto al jardinero
que
trabaja con el cortacésped.
Tac tac tac tac
Los insectos saltan huyendo
de la máquina
—en todas las direcciones—.
Luego
sucede una sombra.
Veloz.
Voraz.
Y desaparecen.
Yo he logrado escapar corriendo.
Mis patas tiemblan todavía.