Ana Blandiana, invitada de honor del VI Encuentro de Poesía de Puente Genil


Nota del editor: Gema Albornoz, autora de Salto al reverso, comparte en este espacio su entrevista a Ana Blandiana. La poeta rumana fue la INVITADA DE HONOR en el VI ENCUENTRO DE POESÍA, MÚSICA Y PLÁSTICA, en Puente Genil, Córdoba, España.

A Ana Blandiana, mi amistad y poesía, agradeciéndole sus respuestas.

La Asociación Cultural Poética brindó un amplio abanico de actividades programadas entre el 1 y el 16 de junio de 2018, en Puente Genil, Córdoba (España). El VI Encuentro llevaba por lema “Poesía y feminismo: una estética de la diferencia” y ha tenido como objetivo dar visibilidad a la mujer dedicada al arte y la cultura a lo largo de la historia. Por ello, se ha contribuido a crear y abrir espacios que ofrecieran a la mujer la libertad necesaria; para expresarse sin ningún tipo de coacción a través de los múltiples lenguajes, códigos, imágenes y símbolos que han utilizado y utilizan en sus creaciones artísticas y culturales, ya fuese en el campo de las artes visuales (plástica, vídeo o cine) o en el de las artes escénicas (teatro, danza, declamación poética, lectura performativa y música), según comentaban desde la organización. Y así lo hicieron, proponiendo lugares de encuentro como La Alianza, el Teatro Circo, la Plaza Nacional o la Plaza de Abastos del Romeral, en un sábado de mercado habitual.

Proyección del cartel del VI Encuentro sobre la Alianza en Puente Genil, Córdoba. Diseñado por Adriana Manuela Ruiz Gómez.

Han conseguido tocar todos los ámbitos desde la poesía, música, teatro, danza, vídeo, plástica y performance con un extenso listado de fulgentes participantes como Adriana Manuela Ruiz Gómez y su proyección Las Danaides, El río de la memoria de Víctor Almeda Estrada, la actuación de Nameless; charlas-conferencias de María Rosal, Ana Rossetti, Chantal Maillard, Julieta Valero, Pablo García Casado o el diálogo entre poetas con Juana Castro, Raquel Lanseros, Cecilia Quílez, Ángeles Mora y Guillermo Busutil. Los círculos concéntricos de Alejandro Céspedes; el ojo que todo lo ve en la obra de teatro de En tierra de George Brant y dirigida por Sigfrid Monleón e Isabelle Stoffel; el concierto íntimo de Miren Iza (Tulsa); el homenaje a “Las SinSombrero” por parte del cantautor Paco Damas; cruzar a la Patagonia argentina gracias a Concha García y estar Entre dos orillas de Argentina y Uruguay con su documental o con su Un brillo del no, espectáculo interdisciplinar con Chefa Alonso. El décimo octavo aniversario de El Coloquio de los perros, la performance Tres mujeres de copa de DesnudArte Creando. Y tener la posibilidad de entrevistar a su Invitada de Honor: Ana Blandiana.

Asistente con el tríptico del evento. Foto: Gema Albornoz.

En Puente Genil, en una preciosa sala del Hotel El Carmen nos emplazó la Asociación Cultural Poética, la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento, la Diputación de Córdoba y la Fundación Juan Rejano a los medios locales, provinciales y digitales, a una rueda de prensa. El motivo de tal convocatoria era la presencia de la poeta, prosista y ensayista de la literatura rumana —e importantísima en el panorama nacional e internacional— Ana Blandiana. Eran las seis de la tarde cuando se escucharon, al fondo de la sala, el eco de unos pasos. Ana Blandiana se acercaba a todos los presentes en compañía de su traductora Viorica Patea. Nos saludó, uno por uno, sonriente y amable, para situarse poco después en la mesa que presidía la sala junto a su traductora. Sobre la mesa unas copas, unas botellas de agua y un cuaderno ocupaban el espacio que invadía con mi móvil, mientras lo colocaba para presentarme, de nuevo, en alto y comenzaba mi ronda de preguntas bajo la luz tenue de un foco centrado en las dos mujeres frente a mí.

Viorica Patea y Ana Blandiana. Foto: Gema Albornoz.

Tras lo vivido en su país, primero ser perseguida y posteriormente a 1989 en condiciones de libertad, ¿cómo fue el proceso de aceptar y entender que tenía que limitar la palabra «libertad»?

Desafortunadamente, los límites de la libertad no son el problema sino el hecho de que la libertad de la palabra disminuye la importancia de la palabra. Antes la poesía tenía el lugar de muchas cosas prohibidas. A través de la metáfora podía expresar verdades que la religión, la sociología, la historia, la filosofía no podían decir entonces, todo el mundo recurría a la poesía. En condiciones de libertad cada una de estas disciplinas recobra su propio lugar y se expresa en su propio lenguaje, con lo cual la poesía ha quedado reducida a un pequeño número de lectores de élite que la aprecia. No es que la libertad, en general, no reconozca sus límites. Recuerdo que me impactó mucho el líder del sindicato polaco Solidaridad, Lech Wałęsa que se comparaba a sí mismo como el trabajador de una fábrica, el presidente de Polonia, decía: “Antes pensaba que lo entendía todo, ahora me doy cuenta que no entiendo nada”. Acerca de la libertad dijo que “en condiciones de libertad, descubrí que en un régimen liberal, el mal se aprovecha mucho más que el bien de la libertad”.

¿Alguna vez ha cedido ante la presión política o literaria para escribir de acuerdo a algunos parámetros o realidades pautadas?

No. No hubiera logrado hacerlo de ninguna manera. (Ríe, negando con la cabeza).

En una entrevista comentó que escribir era tanto «alegría como suplicio», cuando escribe ¿es el momento para enfrentarse a su yo más profundo?

Claro que sí, pero no recuerdo haber mencionado que escribir es una forma de suplicio. A lo mejor, en el sentido de que la alegría de escribir es una consecuencia del hecho de que escribir no es fácil, puesto que la poesía es algo que viene cuando ella quiere. No sabes si se ha acabado o si volverás a escribir, aunque esto te pasara en varias ocasiones, nunca tienes la certeza; así que sí, hay un tipo de sufrimiento, pero cuando escribo, diría más bien que lo hago con un asombro lleno de felicidad porque soy capaz de escribir.

Ana Blandiana. Foto: Gema Albornoz.

En su opinión, ¿quién debe guardar la memoria colectiva de la sociedad?

En la Grecia Antigua, para los poetas, Mnemósine era la Diosa de la Memoria y la Madre de todas las Musas. Todas las Musas eran sus hijas. De modo que Homero era historiador y poeta al mismo tiempo. Me pueden preguntar por qué dos escritores como mi marido y yo, hemos empleado veinticinco años de nuestra vida en crear el Memorial de las Víctimas del Comunismo y de la Resistencia para realizar una institución que guardara y transmitiera la memoria colectiva en vez de escribir nuestras obras. Podría decir que la mayor ambición del comunismo y de cualquier régimen totalitario es el de destruir la memoria. Destruir la memoria es necesario para poder llevar a cabo el lavado de cerebro de todo aquel que está en el poder y quiere el poder absoluto. El comunismo se ha derrumbado como forma de gobierno, pero sus residuos quedan en la mente de la gente. El comunismo también era una sociedad extremadamente secreta, aberrantemente secreta. No hay ningún documento de las persecuciones. Yo he estado y he visitado el Memorial de Yad Vashem en Israel y allí hay documentos en los que se ve cómo los nazis llevaban a cabo esas ejecuciones: filmaban las ejecuciones y las escenas dentro de la cárcel. Puedo decir que la Unión Soviética y los comunistas han sido mucho más perversos que ellos porque no han dejado ninguna huella. Eran mucho más reticentes. Los nazis pensaban que eran los amos del mundo y no tenían ninguna vergüenza de lo que hacían. Pero en la Unión Soviética no fue así, por ejemplo, nosotros no sabíamos que en una época en la que mi marido y yo éramos jóvenes hubo ciento veinte rebeliones de campesinos que se oponían al programa de colectivización de la tierra; se les quitaba la tierra para que no pudieran ser libres, porque la tierra significa propiedad privada y esto confiere un grado de libertad. Nosotros hemos vivido, y éramos contemporáneos a estas ciento veinte rebeliones campesinas y no sabíamos nada. Los agentes del ejército y de la policía secreta iban, rodeaban esos pueblos y empezaban a disparar al azar ante todo aquel que se movía en el pueblo. Y era un asalto como si se tratara de una ciudad enemiga, después, los cuerpos de los muertos se dejaban en la calle para así atemorizar a la población. Y nadie sabía esto, solamente los muertos y sus familias. Entonces, nosotros hemos hecho el Memorial porque pensamos que es importante descubrir la verdad, transmitir la verdad a los demás para así reconstruir la memoria colectiva.

Una cita de su relato La primavera dice «Lo fantástico no se opone a lo real, sino que constituye sólo su representación más llena de significado. Al fin y al cabo, imaginar significa recordar», ¿significa eso que cuando imaginamos recordamos lo vivido en otras vidas? ¿Cómo ha imaginado este VI Encuentro y cómo lo recordará?

Recordar la vida de otra vida es una forma de entender esta frase, pero mi frase tiene otros sentidos. El hombre no es capaz de inventar algo que no existe en realidad, la imaginación es una construcción de fragmentos de realidad según otras reglas. Por ejemplo, una sirena es una mujer que tiene cola de pez; una esfinge es una mujer con un cuerpo de león. Me parece que esos recuerdos de otra vida y esa capacidad de construcción es la esencia de la poesía. Sócrates decía que «aprender significa recordar» y Novalis decía que «estamos más cerca a lo invisible que a lo visible». Y yo me siento bien en esta zona que no pertenece a la vida cotidiana.

Minutos para firma de libros. Foto: Gema Albornoz.

En todo momento, Ana Blandiana y Viorica Patea fueron extraordinariamente generosas para con quienes estuvimos allí: Onda Cero Puente Genil, Manuel Guerrero para Saigón, Sur de Córdoba, Radio Lucena y Radio Atalaya; Ángel Manuel Gómez Espada para El Coloquio de los Perros, Antonio Luis Ginés para Cuadernos del Sur, Guillermo Busutil, Natalia Carbajosa, nuestro infatigable compañero, Santiago Cejas de Digging Dog Studios, realizando la grabación audiovisual del momento o la atenta mirada de Antonio Roa, organizador del encuentro. Y todos mis sentidos elevados —y expuestos— para Salto al reverso, Prisma a la vista, Saigón y para la propia Asociación Cultural Poética a las que pertenezco y desde las que intentaré contaros este VI Encuentro dedicado a la «Poesía y feminismo: una estética de la diferencia» desde muy diversos ángulos.

Junto a DesnudArte Creando y Ana Blandiana al finalizar la noche. Foto: Viorica Patea.

Aquí, y ahora, nos acontece la entrevista de Ana Blandiana como Invitada de Honor del mismo. Agradecidísima a Ana Blandiana y Viorica Patea por la paciente traducción y posteriormente, como he mencionado anteriormente, por su exquisito trato con todos y cada uno de los allí presentes.

Entrevistarla, escuchar la vida de Ana Blandiana aquella noche con Natalia Carbajosa y Viorica Patea. Tener presente a la autora de 16 libros de poesía, dos volúmenes de relatos fantásticos, nueve de ensayos y una novela, por los que ha recibido numerosos premios nacionales e internacionales, sabiendo que Ana Blandiana es en la actualidad la poeta rumana más internacional o que sus libros de poemas, prosa y ensayo se han traducido a veinticinco idiomas, en un total de ochenta volúmenes diferentes. Oírla recitar mientras los insectos del río Genil buscaban la luz del farol y la higuera se refrescaba con la brisa; esos nimios aleteos alterando la corriente: serían el comienzo de mi asombro de la noche del 15 de junio del 2018.

La danza en el tejado


 

Brotes de Clavillo,

Mis auroras preferidas,

Se asoman por la tierra

Junto al río que me dio la vida.

 

Un ventarrón arriba de golpe,

Cuando la temporada de semillas se avecina,

Suscita a las esporas

¡Que vuelen por los aires!

Y planten su descenso en los tejados.

 

Raíces para los sueños de los creadores,

Se mueven a ritmo abstracto

Todas las flores.

Empieza la danza en las baldosas de arcilla.

 

El néctar de lluvia

Se balancea por el pasto,

Viaja a los orígenes

En un Zigzag sin paradas.

 

Universo del centro terrestre

Que vastos habitantes ya tiene;

Se hayan obstinados y eternos

Bajo el cielo de tierra que nunca deja de moverse.

 

Un concierto

Con los elementos de instrumentos

Toma lugar en el estadio.

El partido por la evolución es jugado;

A punta de plomo,

Sangre,

Ira,

Verdad,

Capa y puñal.

 

¿No hay forma de parar?

 

La danza en el tejado

A pasos ligeros,

Los protagonistas del mundo

Se bailan la vida

Haciendo un caos con ella.

La danza de la lluvia


Plegaria jamás dicha
—pasaporte de cada día—;
¿alguna vez podrá ser realidad
el baile de la alegría?

Cae la lluvia.
La necesidad de la tierra es otra.
La necesidad de la tierra es mía.
Por eso cae la lluvia tras mi canto.
Yo no creí. No supe del poder
de un grito, del desgarro profundo.
Nunca fui testigo de un milagro.

Mi corazón carga el gozo y mis ojos
viajan, pasajeros de la lluvia, al sur.
Un mar de fango, al fondo. Beso una película
de esa masa absorbente que me llama. Yo no creí.
No supe que acabaría con la negritud del pozo. Yo no creí.
Pese a ello, canté sin esperar la danza o el asombro.

Flores danzantes


Impatiens_hochstetteri
Impatiens hochstetteri, por JMK (CC BY)

Arreglos florales,
figuras curiosas,
pinceles danzantes
que mecen las rosas.

Muñecas delgadas,
tal cual, damiselas,
sutil pincelada
con dones de estrellas.

Podrán parecerse
a flores o a damas,
sin duda merecen
estar bien logradas.

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La Creación


Image

por Reynaldo R. Alegría

Génesis 1

La Creación

En el principio se crearon los murales de la Cueva de Chauvet.

Y las cuevas estaban desordenadas y vacías, y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo, y el Espíritu de Ellos se movía sobre la faz de las aguas.

Y dijeron Ellos: Sea el Pigmento; y fue el Pigmento.

Y vio Él que el pigmento era bueno; y separó Ella el pigmento por colores.

Y llamó Él a la luz Blanco, y a las tinieblas llamó Negro. Y fue la tarde y la mañana un día.

Luego dijeron ellos: Haya expansión en los medios, y separaron el lienzo del muro, de la madera, del papel y del tejido.

E hicieron Ellos la expansión, y separaron las formas de los colores y las texturas.  Y fue así.

Y llamaron Ellos a la expansión Pintura. Y fue la tarde y la mañana el día segundo.

Dijeron también Ellos: Júntense en equilibrio la Belleza, la Firmeza y la Utilidad.  Y fue así.

10 Y habiendo llamado Dios a lo seco Tierra, y a la reunión de las aguas Mares, Ellos vieron que era bueno.

11 Entonces dijo Ella: Nos encargaremos del ambiente físico que habita entre los Cielos y los Mares.  Y la semilla y su fruto que esté sobre la tierra. Y fue así.

12 Produjeron, pues, toda clase de modificaciones y alteraciones en la superficie terrestre para satisfacer todas sus necesidades.  Y vio Ella que la Arquitectura era buena.

13 Y fue la tarde y la mañana el día tercero.

14 Dijo luego Él: Haya elocuencia en la expresión de los sentimientos y sirvan las palabras de instrumento.

15 Y sean separadas las palabras por junturas fonológicas, por sílabas y utilizando acentos.  Y fue así.

16 E hizo Ella la Literatura; para que señorease como prosa y poesía para comunicar emociones y sentimientos.

17 Y las puso Ella sobre la faz de la tierra, para alumbrar el entendimiento.

18 Y para señorear en el día y en la noche, y para separar la luz de las tinieblas. Y vio Ella que era bueno.

19 Y fue la tarde y la mañana el día cuarto.

20 Dijo Él: Háganse reproducciones de los seres vivientes, y de las aves que vuelen sobre la tierra, en la abierta expansión de los cielos.

21 Y creó Él las imponentes Esculturas modeladas en el barro, talladas en la piedra, de todo ser viviente que se mueve, que las aguas produjeron según su género, y toda ave alada según su especie. Y vio Él que era bueno.

22 Y Ella los bendijo, diciendo: Fructificad y multiplicaos, y llenad los jardines y los museos, y multiplíquense la talla y los cinceles en la tierra.

23 Y fue la tarde y la mañana el día quinto.

24 Luego dijo Ella: Prodúzcase la Música según su género, organizando el sonido y el silencio y la armonía y el ritmo y la melodía en el tiempo.  Y fue así.

25 E hizo Ella la Música según su género, religiosa y profana, para danzar y dramatizar.  Y vio Ella que era buena.

26 Entonces dijeron Ellos: Hagamos que los hombres y las mujeres actúen conforme a sus diferencias y desigualdades; y señoreen en las pantallas de todos los teatros, y a través del diafragma de la cámara que produce un retrato.

27 Y crearon Ellos al Cine y los Actores a su imagen, a imagen de Ella y de Él a ambos los crearon; varón y hembra a la vez los crearon.

28 Y los bendijeron Ellos, y les dijeron: Fructificad y llenad las plateas y los fosos de los teatros; multiplicaos, fatigad los diafragmas y obturadores de las cámaras oscuras de la Fotografía que se mueven sobre la tierra.

29 Y dijo Él: He aquí que os he dado toda oportunidad de disfrutar los placeres de la vida, y la Danza para que celebren la oportunidad concedida.

30 Y a todo hombre y mujer se le dará oportunidad para mover el cuerpo, entreteniendo o alabando, comunicando sin el verbo, expresando la emoción con el gesto.  Y fue así.

31 Y vieron Ellos todo lo que habían hecho, y he aquí que era bueno en gran manera. Y fue la tarde y la mañana el día sexto.

Génesis 2

La Coda

Fueron, pues, creadas las Artes: la Arquitectura, la Danza, la Escultura, la Música, la Pintura, la Literatura y el Cine y la Fotografía, y todo el ejército de ellas.

Y acabaron Ellos en el día séptimo la obra que hicieron; y reposaron el día séptimo de todo el sexo que la última noche tuvieron.

Y bendijeron Ellos al día séptimo, y lo santificaron, porque en él celebraron toda la obra que habían hecho.

 

Photo: The Creation of Adam, Michelangelo – This work is in the public domain in the United States, and those countries with a copyright term of life of the author plus 100 years or less.

La bailarina


Aline Baños - Denis Cintra
Aline Baños – Autor: Denis Cintra

Estaba cansada… Agotada. Aquella noche había estado a punto de quedarse en casa. Tras ocho horas bregando con una variada gama de clientes descontentos había salido asqueada de la oficina de atención al cliente de la gran superficie comercial donde trabajaba. «Menos mal», se decía, «todavía tengo trabajo», y así se sacudía la pesada sensación de fracaso, de vacío intelectual que la invadía cada día al final de la jornada laboral.

Su hermano, un sol de hombre, la había animado a que pusiera su mejor sonrisa y acudiera a la cita semanal con la clase de danza oriental. Pol dormía como un angelito. «Vete, Noe, no te preocupes. Ya sabes que el niño estará bien conmigo». A Pere le debía mucho, empezando por la sensatez. A sus 21 años era la persona más madura y responsable que conocía, y no lo había tenido nada fácil… Hacía menos de un año del accidente de Laia… Y ahí estaba, ayudándola a superar lo suyo. Nunca había conocido a una pareja mejor avenida. Estaban hechos el uno para el otro, tan simpáticos, tan cariñosos, tan vitales, tan guapos. Es verdad, tenía que reconocer que los había llegado a envidiar e incluso a aborrecer a ratos, sobre todo desde «lo suyo».

Mientras se cambiaba de ropa recordó la escena. Jamás se le borraría. Estaba en el sofá, meciendo a Pol, embobada contemplando aquella carita redonda, perdiéndose en aquellos ojos enormes que la observaban curiosos. Cuando Ramón llegó del trabajo y se sentó en la silla, junto a la mesa, se dio cuenta enseguida de que algo no iba bien. Él esperó a que dejara al bebé, ya dormido, en la cuna y entonces, antes siquiera de darle un beso a su esposa, dijo: «Noe, esto no funciona. Tenemos que hablar». Seguir leyendo «La bailarina»