Si no despertamos más
que sea después del éxtasis
en medio de un sueño
unidos los dos cuerpos
hasta desintegrarnos.
Si no despertamos
que sea después
de atrevernos a hacer
o deshacer quimeras
y aferrarnos a lo posible
de lo imposible.
Si no despertamos
que por lo menos
hayamos regalado
una sonrisa
y dos o tres abrazos
desquiciados.
Si no despertamos
que sea después
de una buena noticia
antes nunca.