Comida sangrante


¿Gritan, pero quién los escucha?

¿Sufren, pero a quién le importa?

|Solo son un producto, algo para consumir,

algo

para saciar nuestra adicción al consumo,

los ves en el plato, su sangre, sus huesos

solo son un producto,

todo ese sufrimiento

solo para que los mastiques entre tus dientes.

¿Podrías mirarlos a los ojos y decirles:

Lo siento, mi apetito es más fuerte que tu sufrimiento?

Yo no…

La próxima vez que comas un pollo, o un pedazo de carne

de vaca, de oveja, o de cordero

o, tal vez, de cerdo, o pescado,

pensá que atrás de ese exquisito plato hay una vida

asustada, presa,

un producto

(más)

que sangra.

El blues del enterrador


Algo se retuerce ahí afuera,
huele a podrido hasta aquí…
Algo conspira en silencio ahí afuera,
huele a podrido hasta aquí…
Cada noche trepa el muro y resopla,
me observa intrigante, asquerosa,
una rata enorme en mi jardín.

El viejo Ares salió al porche,
pidió lumbre en la oscuridad…
Se calzó las botas y salió al porche,
pidió lumbre en la oscuridad…
Con un fogonazo prendió el cigarro; Seguir leyendo «El blues del enterrador»