Se chupa los dedos al derramar el exquisito vino de arcoíris añejado por duendes. Las carcajadas, el baile y las luces liberan su identidad. Localiza la salida en el laberinto. Sale del clóset. Las emociones dan cuerda a esta caja de música borgiana. El crimen de odio lo sorprende.
Desde entonces una aureola multicolor abraza la discoteca Pulse.
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