Mi padre solía decir que la vida es riesgo


 

(A riesgo de empezar muy alto el poema) A veces la vida es eso:

Una niña se mira en un charco

y juega

a pisar nubes con sus botitas rosas.

Y luego se mira y mira

las nubes

—de cuclillas— las mira reflejadas

cómo pasan.

Otras veces (a riesgo de ser monótono) la vida es una anciana

que se sienta junto a la parada del bus a ver

pasar a la gente al sol —después de la lluvia—.

Y les mira y mira como si les conociera a todos

para que no sepan de su olvido.

La vida es injusta —me dice una amiga. Tenía solo

38 años y una lágrima y una nube en una iridiscencia suceden.

—No sé cuál es cuál—

La vida es agua —leo en una revista: Somos

un 80 por ciento agua (a riesgo de copiar)

que pasa río —como dice Manrique— río

hasta dar en la mar

que se pierde en el tiempo —como dice Roy—

como lágrimas en la lluvia.

Agua en un charco. Agua en un 80 por ciento nube.

Agua niña anciana.

Agua

Agua.

niñaanciana

Inadvertido


Cuando mires intenta ver aquello a lo que diriges tu mirada.
Un beso amigos de Salto al reverso.

La inmortalidad del cangrejo

Hay elementos habituales en nuestra vida que pasan inadvertidos. 

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A los que nos hemos acostumbrado…

…y ya no vemos. 

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Qué usamos…

…pero sin dar importancia. 

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Pero que si de repente, un día nos diese por mirar con detenimiento…

… ni los reconoceríamos.

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Por desgracia, lo mismo nos pasa con las personas.

Incluso las que creemos más cercanas.

No es bueno acostumbrarse a las cosas. Porque pasamos de verlas, a sólo mirarlas.  

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