¿Dónde se hospeda
la violencia?
¿Dónde habita
luego de que sale
de la gente?
Cuando no puede volver al origen,
se aloja en la mente
de quien no comprende.
Cuando tú vas, yo ya he vuelto,
aunque nadie quiera hablar de ello.
Ni siquiera yo; lo acepto.
Antes de ser valquiria,
Atalanta, Artemisa,
fui la koré, Perséfone,
en doncellez desvalida,
La mirada de soslayo,
el insidioso comentario
precedían…
… al arrebato,
la ventisca,
la ira de Hades
en la mesa de la cocina.
(No hay suficiente valeriana
árnica, pasiflora o lavanda
que basten en esta vida).
Y además, después, el rapto
—los raptos—;
las visitas al Inframundo
cada sequía.
Cuando ellos van, yo ya vuelvo.
Sin venganza, con heridas,
con la lección aprendida.
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