Sin luz en las terrazas


En ocasiones, como ahora, al mirarte
recostada en pijama sobre el sofá,
a oscuras salvo la luz del televisor
alumbrándote
como si la luna se introdujera en el salón;
parece que la vida quisiera quitarse de encima
un poco el sudor y el estiércol,
y las capas de cebolla
que cargamos
fuesen capaces esta vez
de reventar el cristal
de la ventana.

En ocasiones sucede, como ahora,
que el tiempo
se detiene moderadamente
a esperarnos.