
A Serenella Rivera
Una canción que representa locura.
Agorafobia.
Una fuerza que te mantiene en tu asiento.
Y tú… tú aún vivías.
Mientras yo estaba muriendo.
Aunque ya sabía que tú también.
«Basta de tristeza», dice la canción.
O de nostalgia, como podría interpretarse.
Pero no es eso, es algo que se le parece.
«La realidad es que sin ti no puede ser».
Pero, entonces, ¿cómo es que estoy pudiendo?
No entiendo la realidad. O ella no me entiende a mi.
«Sin ti no hay belleza, solo tristeza y melancolía.
Que no salen de mí. No salen de mí. No salen».
Eso reza la letra. Eso murmuro yo.
¿Y tú? ¿Qué murmuras?
No te oigo.
Yo aún sigo muriendo.
Sigo rezando, como en la canción:
«Dile, en una plegaria, que ella regrese.
Porque no puedo sufrir más».