Quizá sea el síndrome postvacional el que mantiene mi mente aletargada y por eso no he sido capaz de encontrar un título para esta fotografía. Por ello, invoco a vuestras miradas para encontrarlo. Muchas gracias y saludos a todos.
Cierta raza extraterrestre controla el mercado intergaláctico de manejo y transporte de recursos hídricos. Ante el público afirman que su fuerza de trabajo consiste en el uso de robots que manejan cierta tecnología secreta. Sin embargo, esa una total mentira. La verdad detrás de la falsa tecnología es una cruel historia de esclavitud.
Los reclutadores buscan y secuestran especímenes que cumplan ciertos requisitos genéticos, entre ellos está la premisa básica de que el ser se componga de agua en una proporción mayor o igual al 70%. Una vez elegido el objetivo, lo sacan de su planeta natal y es llevado a un asteroide muy bien camuflado en el cinturón del borde exterior de la galaxia. La infraestructura del criadero es uno de los secretos mejor guardados del universo. Básicamente consiste en una serie de grandes pozos donde se deposita a los especímenes reclutados, para que aprendan el arte de la hidroquinesis.
El proceso que lleva de un ser sin capacidades notables a un maestro de la hidroquinesis es uno de los más crueles que existen. El espécimen primero debe pasar por un doloroso proceso de perfeccionamiento corporal. Es un proceso complejo que los reclutadores manejan muy bien y, en resumen, otorga un cuerpo inmortal. Se dice inmortal en el sentido de que no puede morir de la forma convencional, porque los dolores físicos y psicológicos aún pueden experimentarse. Luego del proceso de mejora física, los especímenes pasan al pozo.
El pozo es un lugar oscuro y deprimente. Allí los especímenes inmortales son dejados a su suerte con el agua hasta el cuello. El nivel del agua va bajando progresivamente, y lo que antes era el tedio de la humedad perpetua se va convirtiendo en la tortura de la sed. El espécimen ve como el agua va bajando poco a poco, y se va a haciendo a la idea de su tortuoso destino. Al final, el agua desciende por debajo del nivel de sus pies. Los días y las semanas corren. Los individuos desesperados por un sorbo de agua golpean sin cesar la resistente malla metálica que los separa del agua que corre debajo del pozo. Muchos se vuelven locos durante el proceso, entonces son triturados y vendidos como alimento para ganado.
Aquellos que no caen presas de la locura, empiezan a buscar una forma de romper con su agonía. Conforme pasan los años, algunos empiezan a comprender la existencia de cierto campo de energía que permite mover el agua sin necesidad de tocarla. Muchos de ellos terminan dementes intentando dominar aquel poder y, al igual que los anteriores que abandonaron la cordura, son triturados y vendidos como alimento para ganado.
En cada pozo se suelen colocar varios especímenes, separados por paredes invisibles. Estas paredes tienen el propósito de permitir a otros ver los progresos de los demás, con respecto al aprendizaje de la hidroquinesis. Así se juega con las expectativas de los más lentos y se acelera o bien su aprendizaje o bien su descenso a la locura, lo que venga primero.
Los que superan el largo proceso de aprendizaje y logran beber a voluntad, son sacados del pozo y llevados al exterior. Los que quedan dentro no pueden siquiera imaginar el destino que le depara a los que salen. Los que llegan a dominar la hidroquinesis son privados de su voluntad mediante el reemplazamiento de ciertas partes de sus cuerpos con partes robóticas. Luego son utilizados en conjunto como bombas hidráulicas de alta tecnología.
En muy pocas ocasiones, ciertos especímenes dotados logran aprender telequinesis en lugar de hidroquinesis. Siempre son identificados con facilidad porque, al poder mover no solo agua, intentan levitar fuera del pozo y escapar. Luego de que los atrapan, les quitan la voluntad y los usan en conjunto como máquinas transportadoras de objetos pesados.
P.D.: Cuando recibí la notificación que anunciaba mi aceptación como autor de Salto al reverso me impresionó tanto que me dejó durante un rato en shock. Así que en seguida pensé que mi primera entrada tendría un impacto fuerte o, al menos, eso pretendería.
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